V Homenaje a la Legión (megaCrónica)
Las conferencias debieron estar bien… no pudimos enterarnos de nada, y como tampoco nos dejaban iniciar el catering sin más (por mucho que Langui intentara convencerme de lo contrario), nos buscamos la vida como la Paquera, no sin antes estampar nuestras pies en unos folios para no se que estudio de la evolución (en nuestro caso in-volución) de la raza humana. Todo los aspectos técnicos del V Homenaje espero que sean facilitados por nuestro alumno más disciplinado, xuxo, de quien seguro obtendremos, a modo de resumen, un completo Power Point.
La noche en el pabellón magnífica; poca gente, ambiente tranquilo, excepto los aporreos a la puerta durante la madrugada de quienes finalmente tuvieron que dormir en la calle y unas voces sometidas finalmente por insultos varoniles. Aquí destacaré el pijama de JM que a excepción de un par de túnicas de Semana Santa, no había visto cosa más arrugá en mi vida….
La Prueba
Distintas modalidades, diferentes expectativas pero un mismo espíritu. ¡Cuanta riqueza comienza a atesorar el Manteka!. Y es aquí donde nuestros caminos se separaron… por un tiempo.
La Duathlon de Salvi
Salía con la sensación de días atrás pero incrementada… ¡Quién me había mandado a mí meterme en esto!.No estoy suficientemente preparado. Voy a frustar las expectativas de mucha gente, etc, etc. Vamos, lindezas de pensamientos Realmente tenía muchas dudas sobre mis posibilidades para completar los 43kms. de mtb y los 30kms. a pie que conformaban una duathlon supercros sin que me comieran los lobos y me remataran los buitres, pero…
Pronto me encontré solo, sin mantekas, ya que las montoneras formadas por el número de participantes, el respeto, en ocasiones excesivos a los tramos técnicos, y el barro resbaladizo, marcaron los primeros y tortuosos kms. Sin pretenderlo conecté con Alberto y Carlos Corchero, dos magníficos amigos del club triathlon jerez, así como con Javi «el pirata» y Jony, dos fieras y amigos de los comienzos del Bikejerez. Por momentos tambien encontré al bueno de Javi del Todobike, que iba como en él se espera; fortísimo. Completamos todos juntos el primer tramo y ya sólo con Alberto y Carlos, afrontamos los 30 a pie. Tras la transición más lenta de la historia, comenzamos la carrera…
Bajada del Tajo; los escalones y las piedras pronto nos pusieron firmes. Constantes ánimos con los participantes de marcha (reto para el año próximo), y muy buenas sensaciones durantes los primeros 15 kms. Carlos marcó su ritmo, algo más lento pero constante y efectivo, y Alberto se erigió como fiel liebre. Conforme caían los kms. mejor lo veía, aunque en los últimos 5 mi visión no era muy fiable… PAJARA en los últimos 5000 mts. Mi intento
deseperado de reponerme en el avituallamiento, me llevaron a detenerme en exceso y quedarme para mí todo el FRÍO de la serranía de Ronda. Tras el sufrimiento de esos últimos kms. donde corría por instinto, entré en la ciudad, últimos metros, gente animando y Langui en la meta que me recibía a modo de campeón, aunque para campeón él y su sensatez…
Ganas de llorar por lo logrado, felicitaciones, abrazos, bocata de filete CALIENTE, cerveza FRÍA y DUCHA HIRVIENDO…
6 horas y 33 minutos después había logrado cruzar la meta
Así lo vió langui:
Cuando marcamos en nuestro calendario la prueba del Homenaje, quisimos que ésta fuera especial. Y creo que lo conseguimos. Salimos la tarde del sábado dirección Ronda, JM, Ramón, Salvi, el amigo Jesús y langui con la intención de pasar noche en el pabellón deportivo, habilitado para la ocasión (nos acordamos de ti, Manuel).
Queríamos disfrutar del ambientillo previo a la prueba, pero este era más bien escaso, y no pudimos asistir a las conferencias organizadas por la estrechez del recinto. Por tanto, nos fuimos a cenar a base de pizzas y cervezas. Nos acogimos a la promoción familiar 2×1, pensando aquello de que más vale que sobre que no que falte. Pero como somos de poco tirar, no nos comimos las cajas de puro milagro (a algunos el ardor nocturno les fastidió un poco la noche). Con el estómago lleno, decidimos irnos a dormir, sin armar mucho ruido. Destacar el pijama de loquero de JM, el desorden de Ramón en 1 metro cuadrado, y las andanzas y aventuras de Pepe el Rondeño (Pepe, picha, la muchacha de la joyería todavía te quiere). Conseguimos descansar razonadamente, ya que algunos cuerpos no están para acampadas tipo boy-scout y tras levantar el campo y plantar unos pinos, nos fuimos a desayunar a la zona de salida. Cafelito y mollete y rápidamente para el cajón de salida. Espectacular ambiente. Cientos de bikers, marchadores y público impaciente. Saludamos a viejos conocidos, Félix, javipirata, Yoni, javitodobike, Manolo(Tolín)… y coincidimos, POR FIN con Maisa y Javi de la Gran Peña Ciclista No Siento Las Piernas, y a los que saludamos con cariño brevemente (con ellos coincidimos en el mes de Julio en el duatlón de Sanlúcar y a raíz de aquello mantenemos una amistad vía internet) .
A las 9:30, PUMM, cañonazo y salimos escopetaos. Abandonamos el casco urbano y primeras rampas con un poco de barro. Casi todo el mundo subiendo a pie. Mucha aglomeración en los primeros compases. Algunos bajando a pie(el terreno está resbaladizo y peligroso). Llegamos a Benaoján y el grueso del pelotón ya se ha dispersado. Empezamos la subida a Montejaque y engancho con Ramón que venía por detrás (ta fuerte el joío). Ritmo asequible, la cuesta de la Raspa hasta el pueblo y subimos a la ermita. Buffff, que subidita. La bajada y el sendero hasta el cuartel fueron de lo más divertido. Allí primer avituallamiento, dónde nos hidratamos y comemos a cascoporro, y damos tiempo para que llegue JM(Salvi a estas alturas estaría ya por Ronda). Seguimos los tres camino hasta Arriate, con Ramón cogiendo delantera y yo muy reservón (no era mi día hoy). Desde el punto de avituallamiento de Arriate comenzamos la subida al repetidor, y ya Ramón se nos pierde por delante. Llegamos a Ronda JM y yo. Desgastados pero fuertes físicamente. Empezamos a bajar el tajo y empiezo a ver fantasmas. Me puede más el miedo que la vergüenza, y, con pena, decido volverme a la meta y dejarme los 20 km restantes para otra ocasión. Hoy no estoy preparado para sufrir. Después me alegraría de mi decisión. Así que fui a pegarme una reconfortante ducha y me acerqué a la línea de meta a esperar a mis compañeros.
Empieza a llover, incluso granizar, y hace bastante frío. Muy emotivo fue ver llegar a Salvi a meta. En su modalidad de duatlón, después de 40 y pico km en bicicleta se metió otros 30 y tantos corriendo. ¡ OLE TUS COJONES ! Me abrazo a él en meta y se me saltan las lágrimas. Está hipotérmico y ‘lo mando’ pa la ducha después de comernos unos bocatas de lomo. Con los amigos Maisa y Javi, me quedo charlando un buen rato, compartiendo y emplazándonos para futuras experiencias. Nos une la filosofía ManteKa. Buena gente. Más tarde recibo a Ramón en meta. Viene un poco desorientado. Pero contento, al cumplir su objetivo de terminar. Y finalmente JM, embarrado, chorreando y con más hambre que Barragán. A pesar de no estar en su terreno ni en forma aguantó hasta el final ¡que pundonor!
Así lo vio Ramón :
…ahora comienzan a funcionarme los músculos con normalidad, llevo toda la mañana bostezando en el curro. Mientras se suben las fotos cuento mi parte en plan telegrama. Salida de la Tamoil a las 5 y poco, besito al Hyundai, camino con Jesús, llegada a Ronda, ¿dónde está el Pabellón?, éramos pocos para dormir, el sitio estupendo (estupendo=bate+ducha+parking bici+colchoneta+gratis). En las conferencias mil palabras valían más que una imagen, no se escuchaba nada. La Pizza, redonda, de buena, de precio y de compañía. A dormir, la noche pasable, para un tío que acostumbra a dormir en hoteles de 15 estrellas, hacerlo en el suelo. La gente de dinero somos así. Las 6:30 am, nervios preparados, desayuno como el día, y nuestro amigo de Benalmádena se marca el detalle y nos invita. En la meta, cada vez más gente. 700 tíos gritando y ya!. Primeras cuestas, primeras retenciones, tan dura como buena la bajada, barro y slalom. Benahojan, carretera, LA RASPA, Montejaque, subida a la Ermita, «pobre monaguillo» bajada rápidíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima, senderos, avituallamiento en el cuartel de la legión, no tenía ganas pero cualquiera le dice que no, al legionario, no que es broma, se portaron. Rumbo a Arriate, encuentro con compañeros de tiempo, un saludo a la escuadra de Alahurín el Grande, no paraban de cantar y reir y llevaban tela de kilómetros, JM y Langui y servidor, ataque a los dulcecitos de chocolate, repetidor, (mira como yo en la carrera). Me encuentro bien, subo el ritmo, aprovecho las bajadas, Uff, buena caida de un ciclista, espero que no fuera nada. Ya estoy en Ronda, bajada de escalones, increible como todas. Avituallamiento, parecía un mono comiendo plátanos. Subida a la Hermita, a empujar la bici, una tónica en el resto de subidas. Granizada, lluvia, cuidadín?, ni de coña. Ya estoy en Benahoján, venga a subir. Menudo sitio para encontrarme a un gaditano, gaditano. Último avituallamiento, joder, otro tío de Jerez, a bajar por el barro, derrape tras derrape. La bici, se portó, portó, portó, la horquilla nueva mejor, pequeña subida, para mí ya era enorme. Estoy en Ronda me quedan los escalones, me da igual, respiro hondo, camino largo, pasito largo, como me enseño Salvi. Enésimo punto de control, paseo triunfal y por fin, terminé. Bocata, ducha y a casa. Gracias a todos los que me animaron, a la Organización, a mi bici, y a los protagonistas: JOSE MARIA, LANGUI, SALVI, JESUS, PEPE, y JOSE ANTONIO. Manué también venías con nosotros, por eso me pesaba tanto la bici en las subidas. MORALEJA: Tengo que entrenar más y comer menos.
Y se acabó lo que se daba. Esperemos repetir pronto. Enhorabuena a todos los héroes protagonistas y a la Organización por su IMPECABLE trabajo.
Importante, tomárselo con la filosofía adecuada, que no es otra cosa que lo que algunos hicimos, conscientes de la batería disponible, y por tanto de nuestros límites. ¿Quien ha dicho que hay prisas?? Si no se hace así, uno se quema a la primera y no repite. Poquito a poco.
Como pudimos comprobar, y estas fotos lo confirman (http://picasaweb.google.es/dani.cyb/VHomenajeALos101KmDeLaLegion2903091823?feat=email#) -pedazo de reportaje del amigo Dani de Cybersur-, ambiente magnífico y Serranía acojonante de verde, un espectáculo que casi pudimos disfrutar en su totalidad, pues tiempo hubo para ello y tampoco era cosa de cebarse demasiado.
Organización magnífica, muchos puntos de avituallamiento, bien organizados, con sólido (platanos, naranjas, frutos secos e incluso pastelitos) y líquido (agua y aquarius); es más, a algunos cuantos, y despues de varias paradas con servicio completo, se nos pasó por la cabeza si existía algún límite diario de ingesta de potasio en forma de plátano. Si lo hay, lo superamos, seguro.
En la salida muchísima bici, de ellos 90 duatletas, y mogollón de gente para los 23 y 43 kms a pie, lo cual no vimos al principio porque ellos salían media hora más tarde, pero lo pudimos comprobar despues durante nuestros 30 km, pues compartimos ruta, y con ello alguna que otra charla.
Antes del bocinazo de salida, saludos recíprocos con manumákina, quien tiraba sin bici para hacer la maratón (a pesar de esa media hora de ventaja me extraño que no nos adelantara … señal de que los primeros kms. no se compartían).
La prueba del duatlón fue realmente dura. Así lo confirmó gente que viene ya de vuelta en pruebas de ironman y similar (dígase el propio David Márquez, con quien tuve el honor de dar alguna pedalada)
La bici, que es supuestamente lo que controlo, resultó regular, y eso siendo optimista. Los primeros 20 ó 30 km bien, en las bajadas con piedras y barro más que bien, disfrutando como un enano (amortizada la nueva Canyon nerve XC7, recomendable), y de cháchara con el pirata, Jony y Félix, buenos compis del bikejerez (http://www.bikejerez.es/index.php?name=PNphpBB2&file=viewtopic&t=1556), a Ramón y otros apenas pude ni saludarlos con tanto lío y gente; pero las últimas subidas se me atragantaron, está claro que iba falto de kms, y sobretodo de calidad de kms. No es lo mismo ir por carriles a Gibalbín y volver, haciendo 50 ó 60 km, a pegarse 43 en Ronda; éstos son muchíiisimo más exigentes.
En este apartado, un buen cable me echaron Salvi (http://mantekabike.blogspot.com/) y Alberto.
El primero es un artista en todo lo que hace y dice; y si debajo tiene una bici en una rampa de no menos del 15, la gracia y el salero, que diría aquél, le rebosa por los poros. Que barbaridad!!!, si era él el que animaba al público, ya fuera rural ya urbano, y no al revés; nosotros mientras a luchar por no perder la coordinación en la pedalada con tanto descojone. Venía de trabajar esa noche, pero es que además trabajaba otra vez la noche post-prueba. Miedo da nada más pensarlo.
Y de Alberto, que os voy a contar; rebautizado definitivamente. Amigo Keny para todos. Un puto, digo, puro keniata; inagotable, infranqueable, inquebrantable, alcalina todo él. Los dos me esperaban despues de cada repecho, y al final incluso despues de algún falso llano (realmente los frenaba intencionadamente para que no se fajaran en exceso, cual niñatos que son, y despues lo pudieran pagar en el tramo a pie; pero bueno, soy consciente de que eso es algo que nunca valorarán :-).
Comimos y bebimos sin prisas, parando y charlando en casi todos los avituallamientos, para finalmente entrar juntos en Ronda; eso si, despues de una graciosa y serpenteante subida de riñones y pequeño pavés, animada por un rondeño seguro que buen amigo de mistubishis y piolines, pues vaya tecno-marcha que tenía aún el colega a la una de la tarde. Lo intentamos, pero no, no nos dió nada, y tuvimos tristemente que conformarnos con nuestros tradicionales geles, que al fin y al cabo tampoco están mal (pero nada mal, amigo Paquito Organvidez).
Dicho y hecho, nos presentamos en la zona de transición. Ahí batimos record, eso seguro, pues tras probarnos varios modelitos, estirar, charlar, reir, comer y beber (solo faltó un mantel y el radiocasete), salimos a un ritmo andando alterado únicamente por el controlador en cuestión a quien parece que estábamos ya desesperando.
Personalmente, y despues de dejar la bici con algún amago de calambre (pronto empezábamos), ni caber decir que la carrera a pie me la tomé con esa filosofía que antes hablábamos. Testigos hay de los primeros kms; estrés ninguno, y prisas menos. Era la única forma de llegar a meta, y aún así…
Me despedí de los compis en la misma entrada de la bajada al tajo, es decir, a los pocos centenares de metros de iniciar la carrera a pie (para ello utilicé el viejo truco de tirar un gel al suelo y volverme a por él diciéndoles mientras que sigan, que ya los cogeré; probad, nunca falla).
Cada repecho lo hice andando, charlando con todo el que pillaba -por aquello de la cabeza-, comiendo y bebiendo hasta más allá de hartarme (lo que fue clave para llegar), trotanto en llano y corriendo cuesta abajo. Esto último me ha dejado agujetas en cuadriceps como nunca. Hoy empiezo a ver la luz, pero han sido dos días subiendo y bajando escaleras como un lisiado. Cierto es que ayer, a las 48 hs, tocó el preceptivo masaje que hizo su trabajo para hoy casi parecer normal andando.
Los últimos 9 kms. larguísimos, y los 5 finales ni os cuento. Ahí cayó ya agua con frío para pelar. ¿Quien dá más? Parece que cuanto más sufrimiento mejor. Vaya majaretas que estamos hechos.
Eso sí, no cabe imaginar el subidón de adrenalina cuando corres las últimas centenas de metros por las calles de Ronda, y sobretodo cuando entras en meta. Es más, cuando yendo por esos fatídicos últimos kms. pensaba en esa meta… el vello se ponía de punta y las piernas recibían un extraño chute de energía de orígen desconocido, pero de evidente componente psicológico (¿o eran los plátanos? …seguro que eran de Canarias)
En meta, Alberto-Keny, supermákina, me esperaba con cámara en mano para inmortalizar el momento; requetesubidón, brazos en alto, gritos, …, paranoia!!.. Inmediatamente, junto al bar, pillé a Salvi , otro crack, y nuevo subidón con abrazos y casi besos con lengua, solo casi. Son momentos de sentimientos extraños, donde si no cayó una lágrima fue porque se solidificaría con la temperatura (6 grados, aunque la sensación era muy inferior). Había que abrigarse de inmediato.
Escoltado por Keny, y tras ponerme como cinco capas de ropa y guantes de invierno, y aún así no entrar en calor, cayó el merecido bocata de lomo de cerdo recien hecho y, como no, una cerveza bien fría, que para eso estamos majaretas, y además invitaba la organización.
Vuelta en coche con chófer kenyata (no se puede pedir más), charla con las aventurillas (como siempre, más que amena, son momentos que refuerzan una amistad), ducha en casa, cena deportiva-nutritiva … por los coj… (peazo de bocata de mortadela de primero y hamburguesa más que completa -me río yo de la cheeseburguercuatropisos- de segundo, con dos natillas de chocolate de postre); y dos días -ya tres- con los muslos cargadísimos (está claro que de las bajadas). Eso si, curiosamente articulaciones perfectas, mucho mejor que tras la maratón de Sevilla, y con ganas de ver calendarios para fijar la vista en la próxima locura, digo aventura (Tomás, creo que esto ya no tiene cura)
Por ahí anda Cortes 60 (mtb), los habituales sprint de Rota y Chiclana, y quien sabe si la mítica Títán en octubre. Ya veremos.
Un fuerte triabrazo a todos, pero antes coged la agenda y dejar anotado esta prueba para los próximos años, porque merece muy mucho la pena.
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